TESTIMONIO EX ALUMNA ENFERMERÍA UC

30 de Noviembre 2012

Durante los años 80 parecía demasiado difícil que mi sueño, ser parte de Médicos Sin Fronteras, se convirtiera en realidad. Tendría que recorrer un largo camino para lograrlo. El recorrido ha tenido obstáculos y desafíos, y sonrisas y tristezas. Desde mis tiempos en la Escuela de Enfermería de la Pontificia Universidad Católica, donde mi espíritu […]

Durante los años 80 parecía demasiado difícil que mi sueño, ser parte de Médicos Sin Fronteras, se convirtiera en realidad. Tendría que recorrer un largo camino para lograrlo.

El recorrido ha tenido obstáculos y desafíos, y sonrisas y tristezas. Desde mis tiempos en la Escuela de Enfermería de la Pontificia Universidad Católica, donde mi espíritu humanitario crecía y crecía, aunque el fuerte propósito de convertirlo en realidad se veía lejos, casi imposible. Con esa intención dentro, yo proyectaba en el futuro ser parte de Médicos sin Fronteras, para poder ofrecer un servicio de salud de calidad y espíritu humano.

El tiempo me ha permitido lograr mi sueño. Los intentos han sido diversos; he trabajado con varias organizaciones de la cooperación internacional. En Sudán fui responsable de un programa de vacunación en zonas de guerra durante la emergencia humanitaria de 2007. En Irak, durante 2004, trabajé como responsable de un programa de protección y derechos del niño. En 2006, realicé mis labores en Etiopía, en un programa de prevención y control de la tuberculosis.

Me parece importante mencionar que fui formada en Canadá, donde se forman los civiles para Operaciones de Paz, becada por el Centro de la Paz en Nueva Escocia. Mi sólida formación como enfermera en Chile y como peacekeeper en Canadá, pavimentó el camino para trabajar en diferentes partes del mundo, ayudando y coordinando servicios de salud en zonas de desastres naturales, como en Bolivia durante la inundaciones del 2008, y en Angola, hasta 2009 y como responsable de un programa de salud maternal. En 2006, cuando estuve en Addis Abeba, Etiopía, en un programa de prevención y control de la tuberculosis, fue muy útil mi experiencia pasada: el trabajo realizado en Chile gracias a la Cooperación Italiana después del terremoto de 1985.

Durante este año 2012, he vuelto a Chile después de 16 años. Ya he realizado cinco misiones con Médicos Sin Fronteras: en Haití, inmediatamente después del Terremoto de 2010; en Sudán del Sur, durante una emergencia alimentaria, coordinando un programa de nutrición; en Colombia, coordinando clínicas móviles; en India, en Chhattisgarh, como responsable de clínicas médicas móviles; y recientemente, en Yemen, abriendo un programa de salud materna.

El año 2013 está cerca y yo vuelvo a Italia, para continuar con mi trabajo en una futura misión médica en zona de necesidad humanitaria, que es más que mi trabajo y mi sueño, es mi espíritu humanitario que lo guía.

Si pudiera mencionar otro de mis sueños: compartir mi experiencia con jóvenes, y guiar el conocimiento a quien quiere llegar a ser un operador o trabajador humanitario.

Giannina Richeda

Enfermera UC, MBA, Diploma en Gestión en Salud Pública

contacto: gianninaricheda@hotmail.com