Emotivo cierre del Programa de Cuidador Primario para migrantes
El ambiente estaba cargado de alegría, orgullo y mucha emoción. En una íntima y emocionante ceremonia, veintinueve migrantes se graduaron del Programa de Cuidador, el pasado 13 de diciembre. Esta iniciativa fue posible gracias al trabajo conjunto de la Escuela de Enfermería UC y Duoc UC. Además, el Instituto Católico Chileno de Migración colaboró, mediante […]
El ambiente estaba cargado de alegría, orgullo y mucha emoción. En una íntima y emocionante ceremonia, veintinueve migrantes se graduaron del Programa de Cuidador, el pasado 13 de diciembre.
Esta iniciativa fue posible gracias al trabajo conjunto de la Escuela de Enfermería UC y Duoc UC. Además, el Instituto Católico Chileno de Migración colaboró, mediante la Parroquia Italiana Latinoamericana Nuestra Señora de Pompeya, con las clases de español y las dependencias para sus clases teóricas. Igualmente, la Empresa SSEI Chile aportó con gran parte del financiamiento del programa.
A lo largo de estos meses, los estudiantes adquirieron los conocimientos necesarios para entregar cuidados integrales y de calidad a quien se encuentra en condición de vulnerabilidad y dependencia. “Agradecer a todos ustedes por haberse comprometido al desafío de convertirse en cuidadores primarios. Han sido arduos meses de estudio y dedicación, en los cuales han tenido que compatibilizar su proceso formativo con la vida laboral, familiar y personal. Sin dudas que este gran esfuerzo será retribuido con creces en sus próximas experiencias laborales”, declaró María Isabel Catoni, Directora de la Escuela de Enfermería UC. “Los llamo a que tomen esto como un primer paso. Ayuden a aquellos que van a atender. Sobre todo, háganlo con una sonrisa, que hace falta muchas veces. Felicitarlos por lo que han hecho y alentarlos a que sigan estudiando”, puntualizó Carmen Gloria López, Vicerrectora Académica de DUOC UC.
Los estudiantes siempre destacaron por sus ganas de capacitarse y aprender más, lo que se reflejaba en su alta asistencia y participación en las clases. “Me imagino que el sentimiento que todos tenemos es de alegría y agradecimientos por finalizar esta etapa y el sueño realizado. Agradecer porque, ahora, cada uno de los migrantes que eligieron este país como su patria pueden de una manera más profesional ejercer lo que tienen como habilidades, en favor de las personas necesitadas”, manifestó el Padre Lauro Bocchi, Vicepresidente Ejecutivo del Instituto Católico Chileno de Migración.
Pero uno de los alumnos se propuso la meta más difícil: aprender español y seguir el programa. Hoy, Herode Paul, de Haití, puede decir que lo logró. “Tengo razones para sentirme muy afortunado porque, la verdad, no fue fácil para mí desde el momento en que fui elegido como becado de este curso, tanto en las clases de español como con las clases de cuidador primario, ya que a veces no hablaba y no entendía el idioma de Chile”, reconoció Herode.
Nuestra población está envejeciendo a un ritmo acelerado. Se estima que en el año 2020 los adultos mayores representarán el treinta por ciento de nuestra población. Por ende, los nuevos cuidadores serán un gran aporte para nuestro país, considerando, además, la falta y latente necesidad de gente formada en esta área.