En el Día Mundial de la Endometriosis la docente Claudia Flores habla sobre la enfermedad
Cada mes los ovarios producen hormonas que estimulan a las células del revestimiento uterino (endometrio) a multiplicarse y prepararse para un posible óvulo fecundado. En algunos casos este revestimientos se inflama y se vuelve más grueso produciéndose así una endometriosis. La endometriosis es una afección en la que el tejido que recubren el útero, llamado […]
Cada mes los ovarios producen hormonas que estimulan a las células del revestimiento uterino (endometrio) a multiplicarse y prepararse para un posible óvulo fecundado. En algunos casos este revestimientos se inflama y se vuelve más grueso produciéndose así una endometriosis.
La endometriosis es una afección en la que el tejido que recubren el útero, llamado endometrio, crece en otras áreas del cuerpo causando dolor, sangrando irregular y posible infertilidad. El crecimiento de este tejido o “implante” ocurre en el área pélvica, por fuera del útero, en los ovarios, el intestino, el recto y la vejiga, pero también puede presentarse en otras áreas del cuerpo.
“La endometriosis es un problema común que en algunas ocasiones podría ser hereditaria. Aunque típicamente suele diagnosticarse entre los 25 y 35 años, la afección probablemente inicia cerca del momento en el que comienza la menstruación regular”, explica la Dra. Claudia Flores, enfermera matrona, docente de la Escuela de Enfermería UC.
Si bien se desconoce su causa, se piensa que puede haber factores genéticos y por lo mismo en consulta médica se pregunta por los antecedentes familiares: una mujer con mammá o hermana con endometriosis tiene seis veces más probabilidad de desarrollar la enfermedad. Es por esto que no se puede prevenir, pero mediante controles ginecológicos es posible pesquisarla precozmente.
Síntomas de la endometriosis
Las mujeres experimentan diferentes síntomas y de intensidad variable, siendo la infertilidad y el dolor los más frecuentes.
“El dolor ocurre en la menstruación, siendo crónico y afectando la calidad de vida. Además, puede haber dolor durante la relación sexual que se denomina dispareunia. En cuanto a la infertilidad, esta se produce por la inflamación desencadenando la producción de tejido cicatrizal en la pelvil y que distorsiona la anatomía normal”, comenta Claudia.
“En este sentido, la enfermera o matrona tiene un trol de acompañamiento y educación para que la mujer conozca sus opciones terapéuticas y cómo ejecutar cuidados durante su tratamiento médico y quirúrgico. Asimismo, puede realizar evaluación psicosocial para identificar alteraciones de salud mental que se hayan desencadenado como consecuencia de la vivencia con dolor crónico y acciones de apoyo para mejorar la calidad de vidaa y alivio del dolor”, agrega Claudia.
Otros síntomas son dolor abdominal bajo o calambres pélvicos que pueden sentirse durante una o dos semanas antes de la menstruación y también durante; dolor durante o después de la relación sexual; dolor con las deposiciones; dolor pélvico o lumbago que puede presentarse en cualquier momento durante el ciclo menstrual.
¿Cómo se diagnostica y se trata la enfermedad?
Para poder identificar la patología se pueden hacer tres procedimientos: examen pélvico, ecografía transvaginal o laparoscopia pélvica.
“El tratamiento depende de la severidad del cuadro y si la mujer desea tener hijos a futuro. Dentro de las opciones está medicamentos para controlar el dolor e impedir el avance de la patología, cirugía para eliminar las áreas de endometriosis, o histerectomía con extirpación de ambos ovarios. El especialista debe ver con la paciente cuál es la mejor opción para ella”, finaliza la Dra. Claudia Flores.