Escuela de Enfermería UC: recuento de los 70 años de trayectoria
En el año 1950, la Congreación Religiosa Esclavas del amor misericordioso de Jesús y María fundó la Escuela de Enfermería Isidora Lyon Cousiño como una Escuela anexa a la Pontificia Universidad Católica de Chile. Se estableció en el instituto Cristo Rey, propiedad de esa congregación, para formar religiosas que estuvieran a cargo del cuidado de los enfermos del Hospital Clínico UC. Así, abrió sus puertas con 13 estudiantes, entre ellas 2 religiosas: Sor Paula Puelma y Sor María del Espíritu Santo.
La reverenda madre margarita María Benson, superiora de la congregación, tuvo la iniciativa y fue una de las principales impulsoras de la creación de la Escuela de Enfermería Isidora Lyon Cousiño, nombre en honor a la hija de su benefectora.
Dos años después, se integró formalmente a la Facultad de Medicina, en el periodo del rectorado de Monseñor Carlos Casanueva, con la misión de formar enfermeras católicas con una vasta preparación científica, técnica y de caridad cristiana, la que se indicaba en el prospecto oficial de la carrera, donse se señalaba textualmente que “la enfermera católica debería ver no solamente el caso clínico de tal o cual enfermerdad, sino a la persona humana que sufre, y más que eso, al miembro doliente del cuerpo mísitoc de Cristo”.
La Dirección de la Escuela estuvo a cargo de un consejo directivo formado por el Decano de la Facultad, que lo presidía, la superiora general de la congregación, quien podía estar representada por la directora del Instituto Cristo Rey, la directora de la Escuela, Dra. Alicia Padilla Rubilar y las asesoras técnicas en Enfermería Nelly Rodó y Lucrecia Rakela.
Los primeros directores fueron la Dra. Alicia Padilla (1950-1954) a quien le correspondió la organización y puesta en marcha de la nueva Escuela, labor que desempeñó con gran responsabilidad y rigurosidad. Posteriormente, asume la dirección el Dr. Jorge Lewin Campaña (1954-1957), quien trabajó incansablamente en conseguir la integración de la Escuela a la Facultad de Medicina UC.
Así, en 1952, la Escuela se integró formalmente a la Facultad de Medicina, en el periodo del rectorado de Monseñor Carlos Casanueva, con la misión de formar enfermeras católicas con una vasta preparación científica, técnica y de caridad cristiana, la que se indicaba en el prospecto oficial de la carrera, donde se señalaba textualmente que “la enfermera católica deveria ver no solamente el caso clínico de tal o cual enfermerdad, sino a la persona humana que sufre, y más que eso, al miembro doliente del cuerpo místico de Cristo”.
Hasta 1958, las alumnas que ingresaban a la Escuela estaban sometidas a un régimen de residencia obligatoria o internado, en el que debían gala de su disciplina y abnegación. Para ese entonces, la toca era el elemento más distintivo de sus uniformes, el que representaba la sencillez, pulcritud y el espíritu de servicio.
Las alumnas se mantenían como postulantes a la carrera de enfermería durante el primer semestre, período en el cual se evaluaban las apritudes y valores personales que se requerían como estudiantes de esta profesión. Sólo en el mes de julio de ese año, aquellas que cumplían con estos requisitos, eran seleccionadas para proseguir la carrera. A través de la Ceremonia de Investidura, ratificaban los méritos de las alumnas seleccionadas y se les entregaban dos símbolos bendecidos por el sacerdote: la toca y la lámpara encendida.
La ceremonia de titulación era otro momento sublime donde las estudiantes prestaban el Juramento Profesional con la lámpara encendida, eran bendecidas por un sacerdote y recibían una Biblia de regalo.
Lilian Viveros fue la primera Enfermera Universitaria que se desempeñó como Directora de la Escuela de Enfermería UC, tal como lo propició el Dr. Lewin, quien sostenía que la dirección debía estar en manos de enfermeras y realizó acciones concretas para llevarlo a cabo. Su primer período fue entre 1957 y 1959.
Entre 1959 y 1967, Sor paula Puelma, ex alumna de la Escuela, asumió como Directora por dos períodos, seguida nuevamente de la Enfermera Universitaria Lilian Viveros. Ambas se esforzaron por brindar una docencia de calidad y para ello impulsaron el perfeccionamiento de las profesoras, primero en aspectos pedagógicos y luego la formación de posgrado en la propia disciplina. También se preocuparon por la formación de enfermería en Chile, siendo miembros fundadores de la Sociedad Chilena de Educación en Enfermería (actual ACHIEEN) en 1963.
En el año 1962 ya eran 30 los estudiantes que ingresaban a la Escuela, dando respuesta al déficit y necesidad de estas profesionales en el país, aumentándose gradualmente las vacantes hasta llegar a 100 en la década de los 70.
Entre los años 1968 y 1971 se desempeñó, por segunda vez, como Directora de la Escuela de Enfermería Lilian Viveros. En este período se hizo una importante transformación, tanto en la organización de la Escuela como en el plan de estudio, como resultado de la Reforma Universitaria, la Reorganización de la Escuela incluyó la sistitución del consejo técnico por el consejo interdepartamental y el reemplazo de los grupos de trabajo por la creación de tres departamentos: de Enfermería del Adulto, de Enfermería Materno Infantil y de Enfermería en Salud Mental y Psiquiatría, entre otros cambios. Desde 1968, se introdujeron algunas modificaciones en el plan de estudios que permitieron aplicar las dispocisiones generales de la reforma sobre el régimen semestral, currículum flexible y sistema de créditos.
En la línea del perfeccionamiento, consiguió becas a través de la OPS para dos profesoras de la Escuela que realizaron un programa de magíster en la Universidad del Valle, Cali, Colombia con lo cuales la profesora María Cartajena B, obtuvo un magíster en Enfermería Clínica Materno Infantil y la profesora Eliana Horta P. en Enfermería Clínica en Psiquiatría.
Participó, junto a otras universidades, en el convenio 6300, el proyecto de cooperación internacional más importante del período, que tenía como objetivo el perfeccionamiento de los sistemas de educación en enfermería vigentes y del inicio de nuevos programas educacionales, lo cual sentó las bases para la el inicio de la formación de posgrado. Impulsó la creación magíster del programa de magíster de la Escuela junto a Lidia Celis, Eliana Horta, María Cartajena, entre otras profesoras, el cual fue aprobado en 1972.
En la década de los 70 (1971 – 1974), Leticia Marzolo fue elegida como Directora de la Escuela, por votación directa de docentes, estudiantes y administrativos, como resultado de la reforma universitaria. Durante su período, se aumentó la matrícula en 100 alumnos, se inició el programa de Magíster en Salud de la Comunidad con mención en Salud Mental y Psiquiatría (1973) y se firmó un convenio con la Universidad Nacional de Puerto Rico, que otorgó becas para el grado de Magíster en Salud Pública con mención en Administración Hospitalaria, que realizaron las profesoras Eliana Gaete y Godiva Villalobos, en 1974.
Elba Mateluna asumió la dirección entre 1974-1976, período en el que se aprobó el programa conducente al título Enfermera Matrona, en el cual había trabajado arduamente a través de estudios referenciales del proyecto, y también como miembro de la Comisión ad hoc convocada por el decano. Este hecho constituye un gran hito de la Escuela, en cuanto se adecuó el currículo para contribuir en la solución de los problemas de salud materno infantil que enfrentaba el país. Gran maestra y mentora en el área de la salud infantil, quien obtuvo la categoría de Miembro Honorario de la Facultad de Medicina UC en el año 2000.
Cabe destacar, en forma especial, la relevante labor de la profesora Lidia Celis en el proyecto Enfermera Matrona, así como en la formación de numerosas generaciones de estudiantes que tuvieron el priviligio de contar con su sello docente de excelencia, disciplina, delicadeza y trato humanizado.
Entre los años 1976 y 1981, durante el tercer período de Dirección de Lilian Viveros en el Rectorado del Sr. Swett y el Decanato de Carlos Quintana, en el contexto del desarrollo del proyecto arquitectónico para la construccción del Centro de Diagnóstico de la Pontificia Universidad Católica (CEDIUC) (actual Centro Médico San Joaquín), se acordó que la Escuela de Enfermería ocupara la planta baja del ala sur del mencionado Centro ubicado en las dependencias del Campus San Joaquín. El 5 de septiembre de 1980 se inauguró el CEDIUC en el marco de la celebración de los 50 años de la Facultad de Medicina UC y el 13 de octubre de 1980 se inauguró la nueva planta física de la Escuela de Enfermería con una solemne ceremonia, que contó con la presencia de autoridades académicas, eclesiásticas y gubernamentales, como del cuerpo docente y alumnado de la Facultad de Medicina UC.
Entre 1981 y 1990 Eliana Gaete fue elegida como Directora, en cuyo período se impulsó la creación del Programa Postítulo, iniciado en 1981, con las primeras tituladas en 1983, a través de 9 programas de especialización y la creación de una División de Graduados que tomó la responsabilidad de la administación del posgrado. A nivel de pregrado, se realizó una evaluación curricular del plan de estudio, a 10 años de su inicio (1975-1985), producto de la cual se realizaron modificaciones tendientes a incorporar el modelo de autocuidado, así como otorgar un mayor énfasis en el nivel de atención primaria en salud, entre otras. También se creó el Programa Complementario para Enfermeras(os) y Matronas (es) que quisieran obtener el título de Enfermera – Matrona (1982). Otro logro importante que da cuenta de los avances de la Escuela en el ámbito de la educación fue la creación, en 1984, de la Oficina de Educación en Enfermería (OEE), liderada los primeros años por Erma Barrientos y Rina Pérez, magísteres en Educación.
En la década de los 80 e inicios de los 90 se desarrollaron 3 proyectos financiados por la Fundación Kellogg, liderados por Ilta Lange, que permitieron desarrollar el modelo de autocuidado en salud, con énfasis en la promoción y la participación usuaria, el cual permeó todos los ámbitos del quehacer académico y se consideran el inicio e impulso de la investigación en la disciplina de enfermería:
- Impacto de Programas educativos en el autocuidado de pacientes ambulatorios (1983-1985)
- Autocuidado en salud, con énfasis en educación continua y participación comunitaria (1986 – 1989)
- Liderazgo en Enfermería para la Atención Primaria (LEAP, 1990-1993).
En este período se editó la revista de Educación para el Autocuidado en Salud (EPAS) y se creó la Oficina PROSA que permitió su difusión, así como la realización de talleres a lo largo de Chile, gracias al interés del Ministerio de Salud por incorporar esta modalidad de atención en algunos programas de los servicios públicos del país.
Posteriormente, asumió la dirección Ilta Lange (1994 – 2002). Durante su dirección impulsó la internacionalización de la Escuela de Enfermería UC, que favoreció la vinculación y alianzas estratégicas con universidades extranjeras de prestigio, con las cuales se realizaron proyectos de investigación conjunta y se abrieron múltiples oportunidades a los profesores para realizar de programas de Magíster y doctorado en las instituciones con convenio.
Este período está marcado por la globalización que llevó al cambio curricular del año 2000, para adecuarse a los cambios del nuevo siglo, como también por la culminación del proyecto de cambio de sede que se concreta a mediados del 2002 con el nuevo y actual edificio de la Escuela de Enfermería, acorde a las crecientes y potenciales necesidades de desarrollo de la unidad académica.
Con el propósito de mejorar la eficiencia y productividad de la unidad, se creó la Dirección de Extensión y la de Investigación, la subdirección administrativa, las subdirecciones de pre y posgrado se constituyeron en direcciones, y se reestructuraron los departamentos. Durante su dirección, se entregaron por primera vez Grados Académicos Honoríficos, en el año 2000.
Entre las iniciativas que impulsó lita Ilta, se menciona el Programa UC Saludable: vive tu equilibrio en el año 2000 y que actualmente se llama UC Saludable.
En 1995 se accedió, por primera vez, a un Proyecto Fondecyt, denominado Efectos de un Modelo de Atención de Salud integral basado en el autocuidado para una población materno-infantil, liderado por la profesora María Cecilia Campos como investigadora principal.
Sonia Jaimovich asumió la dirección entre el 2002 y el 2004 con una planta académica de 32 profesores de categoría ordinaria y 30 de categoría asociada, en el que los esfuerzos estaban en la investigación, el perfeccionamiento de postgrado de sus docentes a nivel de Magíster y Doctorado, además de un férreo interés por aumentar los vínculos internacionales, de la mano de la fuerte globalización que imperaba ya en esa época. En este período se creó la Oficina de Asuntos Internacionales, cuya dirección fue asumida por Ilta Lange. Uno de los hitos de su gestión fue la primera acreditación de la Escuela de Enfermería por la Comisión Nacional de Acreditación CNA – Chile por 6 años. También se implementó el Diplomado en Docencia para el perfeccionamiento de los profesores y se hicieron avances importantes en la actualización de la página web.
Durante los años 2004-2010, Paz Soto fue Directora de la Escuela, en su período siempre puso el foco en las personas, con proyectos de mejora de espacios de trabajo y estudio para estudiantes de pre y posgrado, y el reconocimiento a académicos destacados.
Gracias a la trayectoria y el reconocimiento internacional del aporte de la Escuela de Enfermería a la Atención Primaria en Salud, la Escuela recibió el nombramiento para constituirse como Centro Colaborador de la OMS/OPS para la Atención Primaria (2008 al 2012), primer centro de este tipo en Enfermería de América Latina, siendo Ilta Lange la directora del Centro y Paz Soto la directora alterna. En el año 2012 Paz Soto es nombrada Presidenta del Comité Ejecutivo de Centros Colaboradores de Enfermería y Obstetricía (PANMCC).
También, le correspondió la puesta en marcha y desarrollo de la primera versión del Programa de Magíster en Enfermería (2005), logrando en su período su acreditación nacional.
Entre los años 2010 y 2014, Mónica Muñoz asume como Directora, época en que se inició una revisión del plan de estudios con el fin de lograr mayor articulación entre los distintos programas formativos; además de impulsar la investigación y las publicaciones indexadas creando un fondo de apoyo a la publicación de artículos (APA). Potenció las actividades de Extensión y Educación Continua y La certificación general de los programas y cursos de acuerdo al Sistema de gestión de calidad UC. Durante su período se realizó el lanzamiento de la Guía para la Autoevaluación y Reconocimiento IESPS (Instituciones de Educación Superior Promotoras de la Salud), realizada en conjunto con el Ministerio de Salud para fomentar y difundir hábitos saludables para la población estudiantil.
En este período (2012-2016) se logra la re-designación de la Escuela como Centro Colaborador de la OPS/OMS en el tema de Desarrollo de servicios de salud y enfermería para el cuidado de enfermedades crónicas no transmisibles.
Lo que partió como el sueño de un grupo de religiosas convencidas que para formar profesionales de enfermería de alta calidad técnica y humana era necesaria la educación superior, se convirtió en una realidad 70 años después, con una Escuela de Enfermería reconocida a nivel nacional e internacional por la calidad con que forma a Enfermeras(os) y Enfermeras(os) Matronas (ones) en Chile , como también a profesionales especialistas, magísteres y educación continua a través de los diplomados.
Nada de lo logrado hubiese sido posible sin el compromiso, la entrega, y el esfuerzo de varias generaciones de autoridades universitarias, rectores, decanos, directoras y docentes que asumieron la relevante misión de formar profesionales de excelencia. No se puede dejar de mencionar que en este desarrollo han sido clave las generaciones de estudiantes que han mostrado el sello de formación ética y la excelencia profesional, además de la importante labor y dedicación del personal administrativo y profesional de la Escuela.
Desde el año 2014 hasta la actualidad, María Isabel Catoni dirige una Unidad Académica consolidada, que ofrece un programa de 5 años de formación, el que otorga el grado de Licenciado en Enfermería y permite optar al Título de Enfermero/a o Enfermero/a Matrón/a, cuya meta es formar profesionales de enfermería de excelencia, con una sólida base científica, pensamiento crítico y de alta calidad técnica y humana, capaces de otorgar cuidados de enfermería integrales a personas, familias, grupos y comunidades, sanos y enfermas, en todas las etapas del ciclo vital, en los tres niveles de prevención y atención en salud.
Además, cuenta con un programa de magíster de carácter académico, acreditado a nivel nacional por 6 años que entrega una visión reflexiva y amplia del entorno y de los determinantes sociales para impulsar la producción de conocimiento en enfermería, a través de la investigación. Asimismo, ofrece 7 programas de especialidades en distintas áreas de la disciplina. Ambos programas de postgrado contribuyen al desarrollo de una atención de salud de excelencia, humanizada y equitativa.
Genera una importante productividad científica que contempla variados proyectos de investigación, con financiamiento interno y externo, y un creciente aumento de publicaciones en revistas de corriente principal, destacando el aporte en temas trascendentales como el autocuidado en salud, la toma de decisiones, el automanejo de personas con problemas crónicos de salud, salud y bienestar de la mujer, entre otros.
Igualmente, cuenta con una sólida y variada oferta de programas de Educación Continua para responder a la demanda de conocimiento y capacitación que hoy en día requieren los profesionales de la salud.
El crecimiento y desarrollo continuo de la comunidad ha requerido una expansión a nuevos espacios, por lo que en el año 2018 se inició la segunda ampliación de su infraestructura, cuyas nuevas dependencias fueron inauguradas el año 2019. Así, la Escuela se amplió en 650 mts. cuadrados, con nuevas salas y espacios para proyectos de investigación, dos nuevas salas de simulación con fantomas de última generación, oficinas de profesores, una sala de consejo y un espacio para la Revista Horizonte de Enfermería y para la creciente Dirección de Asuntos Internacionales (creada en 2015).
En el año 2016 la Escuela es nuevamente designada por la OPS/OMS como Centro Colabrador de “Desarrollo de Servicios de Salud y Enfermería para el Cuidado en Enfermedades No Transmisibles (2016-2020), siendo su directora Lilian Ferrer L.
En el 2020, la Escuela de Enfermería UC obtiene la acreditación internacional por The Canadian Association of Schools of Nursing (CASN), siendo la primera universidad latinoamericana en conseguir tal logro.
En julio del 2020, La Organización Mundial de Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) redesignaron por un cuarto período (hasta abril del 2024) a la Escuela de Enfermería de la UC como Centro Colaborador para Servicios de salud y el desarrollo de la enfermería para el cuidado de enfermedades no transmisibles.
A sus 70 años de la fundación, la Escuela sigue enfocada en cumplir su misión de mejorar el cuidado de la salud de la población a través de la formación de profesionales, la generación de conocimientos y la vinculación con la sociedad, inspirada en la excelencia, la responsabilidad social y los valores ético-cristianos.
Son 7 décadas de compromiso y entrega, 70 años de historia marcados por cambios sociales, económicos, tecnológicos y científicos que han generado grandes transformaciones, pero siempre con el foco puesto en la misión de sus fundadoras y de todos quienes lograron convertirla en el referente que es hoy.
“La observación indica cómo está el paciente; la reflexión indica qué hay que hacer; la destreza práctica indica cómo hay que hacerlo. La formación y la experiencia son necesarias para saber cómo observar y qué observar; cómo pensar y qué pensar”, Florence Nightingale.
¡LA ESCUELA DE ENFERMERÍA UC ENFRENTA EL PRESENTE Y LOS DESAFÍOS DEL FUTURO CON EL MISMO ENTUSIASMO, VOCACIÓN Y COMPROMISO DE HACE 70 AÑOS!