Una historia de vocación y compromiso social

Días de mucho trabajo, de escuchar, de aprender y de gozar mucho con poco. Así describen nuestras alumnas de quinto María Jesús Figueroa y Margarita Yuraszeck estos dos meses que lleva como voluntaria en la Fundación Maisha en Nairobi, Kenia; organización dedicada a acoger y apoyar a mujeres que enfrentan alguna crisis durante su embarazo.

“Es un gran desafío no quedarnos indiferentes frente a la vulnerabilidad del otro y seguir trabajando por lograr una excelente calidad de vida para cada una de nuestras mujeres y personas en Kenia. A pesar de que la Fundación Maisha fue creada por una necesidad latente observada en Kenia, no le cerramos las puertas a ninguna comunidad que pueda requerir de nuestra ayuda en el futuro, sea en este país, Chile u otro que lo necesite”, destaca Margarita.

Pese a que el trabajo ha sido arduo y agotador, los resultados que han logrado hasta ahora la tienen muy contenta y motivada a seguir ayudando a miles de mujeres africanas que viven su embarazo en condiciones de pobreza. Así, una de las labores de Margarita es apoyar al Mbagathi Hospital en la capacitación del personal de salud y en la atención de los pacientes, mediante turnos en los servicios de partos, neonatología y en los controles prenatales. “Es un gran desafío para no caer en el asistencialismo, de manera que cuando volvamos a Chile los enfermeros puedan seguir con las prácticas aprendidas”, sostiene Margarita.

Junto a María Jesús Figueroa, alumna de la Escuela de Enfermería UC, trabaja en el St. Joseph Hospital, donde la Fundación abrió una consulta de métodos de planificación natural de Billings. Actualmente, son quince las mujeres que van a control todas las semanas. “Nos ha impresionado lo rápido que aprenden a reconocer los cambios en su cuerpo y lo conectadas que están con todo lo que les pasa. Si bien nosotras nos vamos en diciembre, ya hemos ido contándoles a las próximas voluntarias de cada una de nuestras pacientes, así que ellas retoman en enero lo que hemos empezado”, reconoce.

Además, trabaja en un centro que acoge a mujeres embarazadas que enfrentan alguna situación de crisis y es monitora en el programa TeenStar, impartiendo talleres de educación sexual a jóvenes. Junto a ellas, María Antonia Villablanca, Fernanda Almarza y Catalina Bustos, exestudiantes y hoy enfermeras matronas UC, son parte de este voluntariado.

La Fundación Maisha, que en idioma swahili significa vida, nació el año 2016, luego del voluntariado que nuestras exalumnas Antonia Villablanca y Fernanda Almarza realizaron en Kenia, quienes, conmovidas por la precariedad que enfrentan miles de mujeres durante su embarazo, sintieron que debían hacer algo.

“Como Fundación, la meta fundamental es ser la principal red de apoyo que acompañe a embarazadas en contexto de vulnerabilidad, de manera que toda mujer tenga la oportunidad de recibir a su hijo en las condiciones dignas que ambos merecen, respetando sus derechos y la vida del niño que está por nacer”, enfatiza Margarita.