Finalizó III versión del proyecto “Familiares cuidadores, funcionarios UC”

Quince fueron los funcionarios que recibieron sus certificados este 25 de enero, por participar de la iniciativa que desarrolla un programa que enseña a cuidar y cuidarse, a los miembros de la comunidad UC que tienen a cargo algún familiar enfermo. El proyecto que nació a fines del 2008, es liderado por la Escuela de Enfermería en colaboración con el Departamento de Beneficios del Personal. Además cuenta con la asesoría de la Escuela de Psicología y del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina, constituyéndose en una actividad interdisciplinaria.

La Escuela de Enfermería UC se destaca por su trayectoria de formación para el autocuidado y de trabajar por una UC saludable. En ese contexto, surge esta iniciativa de apoyo a los funcionarios que cuidan a un familiar con discapacidad o enfermedad crónica, para apoyarlos en su bienestar general. “Para que cuidando a otro, puedan rendir mejor en su trabajo, porque por lo general andan sobrecargados, con stress emocional y presentan menor compromiso con su propio cuidado. Esta estrategia es para apoyarlos a ellos”, enfatizó Luz María Herrera, directora del programa.

Durante la ceremonia, el prorrector, Guillermo Marshall, destacó que este doble rol de trabajador y cuidador, “emerge en nuestra sociedad como un problema relevante y tiene un alcance personal, laboral, familiar y social que no ha sido considerado en las políticas institucionales en el país. El tema se agudiza con el envejecimiento de la población y el incremento de la participación de la mujer en el trabajo formal”. Marshall agregó que este programa pionero y solidario, da respuesta a esta realidad.

En este mismo sentido, el padre Antonio Giacona, de Pastoral UC, destacó durante la bendición a los participantes y sus familiares enfermos, que “esto no está dentro de los deberes explícitos de una institución y es un gran signo de gratuidad por la persona”.

La literatura indica que trabajadores sometidos a este doble rol, en general, no cuentan con tiempo para capacitarse, por lo que no son promovidos, presentan mayores problemas de salud física y mental (estrés, angustia, culpa, insomnio, agobio, etc) y mayor ausentismo laboral.

La angustia fue parte de la vida de Luisa Araya, funcionaria de la Facultad de Ciencias Biológicas, por una enfermedad de su esposo. “Estaba demasiado confundida, no sabía qué hacer y en el Departamento de Bienestar me recomendaron este curso. Ahí me di cuenta que como cuidadora necesitaba apoyo para seguir adelante. Además, pude valorar la labor que cumplí hacia él”, explicó emocionada en la premiación del curso realizada en la auditorio de la Escuela de Enfermería UC.

Las herramientas que entrega el programa se dan a través de sus principales componentes que son capacitación, acompañamiento, asesoría profesional y comunidad de pares. Ese acompañamiento se entrega por un largo período. En este caso, desde mayo a diciembre del 2011, el grupo se reunió cada miércoles en torno a un almuerzo saludable, para abordar temas tales como higiene del sueño, relajación, asertividad, apoyo a la toma de decisiones y negociación, manejo del estrés y del tiempo, etc. Los contenidos se definen de acuerdo a las necesidades del grupo en un diagnóstico que se realiza al inicio.