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Investigación sobre Asistencia Integral del Parto demostró que este modelo mantiene estándares de calidad-seguridad a un menor costo

Noviembre 15, 2012


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Los resultados de la investigación que fueron entregados a las autoridades de salud en una ceremonia en el Complejo Asistencial Dr. Sótero del Río, validan en el sistema público un modelo que rescata el protagonismo de la mujer en el proceso de parto y disminuye las medidas de inducción artificial en los embarazos de bajo riesgo. Esto incrementa el bienestar de las usuarias, disminuye el uso de anestésico, y el número de cesáreas y fórceps.

El equipo de investigación conformado por académicos de las Escuelas de Enfermería, Medicina y Diseño de la Universidad Católica, en sociedad con el Servicio de Salud Metropolitano Sur Oriente, se adjudicó en el 2008 el proyecto FONDEF D07i1046 “Modelo de asistencia Integral de Parto” (MASIP). La fase de investigación permitió comparar el modelo tradicional de atención del parto con el modelo MASIP, en una población de embarazadas de bajo riesgo del sistema público de salud del área sur oriente de la Región Metropolitana.

Luego de tres años de desarrollo del proyecto, que implicó la remodelación del sector de preparto del Hospital Sótero del Río y una capacitación continua del equipo de salud, este recinto cuenta ahora con un área especialmente destinada a proveer cuidados integrales a las embarazadas de bajo riesgo obstétrico, con un equipo profesional que practica una filosofía de cuidado integral.

En la ceremonia de lanzamiento de los resultados, el rector Ignacio Sánchez destacó que “estos resultados están en consonancia con el espíritu de la Universidad Católica de alinear sus procesos de formación, investigación y extensión en torno a los problemas reales de nuestra sociedad y el llamado a que la investigación se transforme en una herramienta concreta para resolver los problemas reales de nuestra población”. El rector agregó que espera que el modelo se pueda expandir a otros servicios de salud.

Por su parte, el director ejecutivo de Fondef, Gonzalo Herrera, destacó que “este proyecto MASIP tiene una cara más humana y no por ello es menos científico que otros. Es necesario para nuestra salud pública y bienestar de nuestro país que la ciencia se ponga al servicio de la comunidad. Este es un proyecto de interés público”.

Luego, el subsecretario de Redes Asistenciales, Luis Castillo, expresó que “con estos resultados el proyecto se inicia, no termina. Empieza una etapa de implementación y ejecución”.

Resultados: más allá de las expectativas

En el estudio se analizaron distintas variables que influyen en el proceso de parto, en cerca de 500 mujeres con embarazos de bajo riesgo obstétrico, y se compararon con otras 500 con iguales características, en dos modalidades de atención de parto: una tradicional y otra más integral y menos intervencionista. Los resultados indican que un sistema integral de parto que devuelve el protagonismo a la mujer, con acompañamiento familiar y menor intervencionismo, aumenta significativamente el bienestar de las mujeres, manteniendo la seguridad y calidad de la atención a un menor costo.

Para las directoras del proyecto, las enfermeras matronas Claudia Uribe y Aixa Contreras, validar a través de la investigación un modelo integral de salud que logre disminuir la brecha que existe en la atención del parto en Chile, ha sido la principal motivación de esta experiencia.

Las conclusiones sobrepasaron las expectativas de las investigadoras. Si bien esperaban probar que este sistema que entrega compañía familiar durante todo el proceso, hospitalización abreviada y cuidados profesionales en el domicilio, reportaría resultados en calidad y seguridad, no estaba entre los objetivos que además resultara más económico para el sistema público de salud.

La encargada de los estudios de costos de la investigación, enfermera matrona Sandra Mora, enfatiza que el parto atendido en la modalidad MASIP es de menor costo porque las mujeres están un día menos hospitalizadas. Este tiempo, menor de 38 horas, no arriesga la calidad de la atención, ya que la paciente es visitada en su casa por una matrona que dirige la educación que esa mamá requiere y refuerza la lactancia materna.

Normalmente, el promedio de horas de permanencia post-parto en el Hospital Sótero del Río es de 48 a 50 horas. Mora agrega que otro factor que reduce los costos es que la paciente permanece siempre en la misma unidad y requiere de un equipo reducido para su atención.

Valores de gran interés para el sector salud como son la tasa de cesáreas y fórceps en la población de bajo riesgo obstétrico, que en el Sótero del Río correspondía a un 8.9% antes de la aplicación del proyecto, logró descender al 5% en el grupo intervenido con el modelo MASIP.

La misma baja significativa fue reportada en el uso de fórceps al comparar el grupo atendido en modalidad MASIP con la modalidad tradicional. En el 2011 en el hospital se aplicó en el 4% de los nacimientos de bajo riesgo, sin embargo, con la aplicación del modelo MASIP alcanzó al 2%.

Respecto del uso de anestesia, a las mujeres de ambos grupos de estudio se les ofreció la posibilidad de solicitarla cuando la requieran. En el modelo tradicional, el 80% de las parturientas recurrió a este fármaco antes de los 6,5 centímetros de dilatación, en tanto que las del grupo MASIP sólo el 50% de las mujeres pidieron anestesia y dicha solicitud fue realizada, en promedio, a los 8 cms. de dilatación.

Con interesantes innovaciones, esta modalidad ofrece un entorno físico y emocional especialmente diseñado para el parto, que permite a la familia vivir activamente este suceso bajo una supervisión profesional continua.

Así también, los datos revelan que no hay diferencias significativas en el número de horas desde que se inicia el trabajo de parto hasta el nacimiento, en ambos grupos de estudio.

Para los investigadores, el resultado del trabajo permite generar suficiente evidencia para facilitar a las autoridades de salud la incorporación de este modelo, como un camino validado en la atención de salud.

A la ceremonia de entrega de resultados asistieron también el director del Servicio Metropolitano Sur Oriente, doctor Fernando Betanzo; el decano de la Facultad de Medicina, doctor Luis Ibáñez, el director del Complejo Asistencial Sótero del Río, Ignacio García Huidobro y la directora de la Escuela de Enfermería UC, Mónica Muñoz.