Estudiante se adjudica fondos del “Concurso de Investigación y Creación para Alumnos”

Veinte alumnos fueron reconocidos por la Dirección de Pastoral y Cultura Cristiana de la Universidad Católica de Chile y la Vicerrectoría de Investigación (VRI), tras adjudicarse fondos de la convocatoria 2020 del Concurso de Investigación y Creación para Alumnos, cuya invitación fue a contribuir en el resguardo de la dignidad de toda persona humana, teniendo presente que la “misericordia, creatividad y esperanza hacen crecer la vida” (Christus Vivit 173).

Se trata de cinco iniciativas en la categoría proyecto propio y quince para la de ayudantía, donde los alumnos pusieron en diálogo la razón y la cultura con la fe, con diferentes propuestas y desde distintas áreas, como Medioambiente, Derecho, Letras, Salud y Educación, entre otros.

En esta oportunidad, nuestra estudiante Paloma Riedel se adjudicó fondos en la categoría Ayudantía, con el proyecto Vejez y dignidad: el suicidio racional y la cultura del (auto)descarte, a cargo de Luca Valera, docente del Instituto de Filosofía y de la Facultad de Medicina.

“La investigación es parte de la esencia de toda universidad, y es una de las actividades principales de una universidad compleja como la nuestra. Además, es una de las áreas más significativa desde la cual efectuamos nuestro compromiso con la sociedad”, destacó María Elena Boisier, Directora de Investigación de la Vicerrectoría de Investigación.

Es por esto que, agregó Boisier, “todos los proyectos, de todas las unidades que se han adjudicado, ya sean proyectos propios o ayudantías, marcan y confirman ese compromiso social, a través de la investigación, de nuestros estudiantes. Ese es un sello que desde la Universidad queremos destacar, fomentar y mantener”.

Y es que, como se señaló en la ceremonia, por medio de la investigación, los alumnos aprenden y adquieren diferentes herramientas para su vida profesional y personal, como lo son el aprender a observar, cuestionar, comprender de mejor forma los fenómenos que ocurren en el entorno, trabajar en equipo, apegarse a la rigurosidad y conocer otras visiones de mundo.

“La búsqueda de la verdad que anima el quehacer de nuestra Universidad encuentra en este concurso un hito importante, en el que se conjugan la formación de los alumnos en investigación y la búsqueda por poner en juego la fe y la razón”, puntualizó el capellán general de la universidad, padre Fernando Valdivieso.

Asimismo, el presbítero señaló que “en las circunstancias en las que nos encontramos este año, el concurso y esta mezcla entre la investigación y la fe, pone al investigador en una posición especial para contribuir en evitar el riesgo, como diría el Papa Francisco, de que nos golpee un virus todavía peor: el virus del egoísmo indiferente”.

“Emociona ver cada una de sus investigaciones, los temas que abordan, porque son trabajos muy bonitos y de mucha calidad, pero no sólo por eso, sino que también porque a través de ellos, ustedes se ponen al servicio de los más necesitados y también al servicio de nuestra fe”, explicó el director de la Pastoral UC, Benjamín Cruz, a la vez que extendió la invitación a seguir participando de las actividades y proyectos de la pastoral de la universidad.

Para esta séptima versión se presentaron treinta y dos proyectos —ocho proyectos propios y veinticuatro ayudantías—, participando más de setenta miembros de nuestra comunidad entre evaluadores, tutores, estudiantes y sus equipos, de 14 unidades académicas distintas. Su revisión fue encargada a expertos evaluadores que, según la categoría, consideraron la calidad, originalidad, viabilidad de ejecución, relevancia e identidad católica de las propuestas.

Es importante destacar que los alumnos ganadores de proyectos propios están convocados a participar de un Taller de Ética, que será dictado por Alejandra Santana, encargada de Ética de Investigación en Ciencias Sociales UC.

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