El impacto de la calidad del sueño en el rendimiento académico

Si bien el sueño es fundamental para todas las etapas del ciclo vital, durante la adolescencia cobra vital importancia, pues está directamente vinculado al rendimiento académico. Para relevar la importancia de un buen dormir, este 13 de marzo se celebra el Día Mundial de Sueño.

Pero, ¿qué podemos hacer para tener los hábitos adecuados? ¿Cómo puedo ordenar mis horarios? Son algunas de las interrogantes que surgen luego de las vacaciones. Para resolverlas, conversamos con nuestra docente Patricia Masalán, una de las precursoras del Centro del Sueño de la Pontificia Universidad Católica de Chile y experta en trastornos del sueño.

¿Por qué es importante dormir bien?

-El sueño es una necesidad fundamental para todos los seres vivos, pues cumple funciones fisiológicas importantes que nos permiten seguir funcionando al día siguiente, sobre todo a nivel de la reparación de órganos y tejidos, siendo el cerebro uno de los más relevantes.

¿Cómo describiría la calidad de sueño de los estudiantes chilenos?

-En las últimas décadas el sueño de niños y adolescentes ha disminuido, principalmente por el uso de tecnologías y Redes Sociales, entre otras actividades. Muchos estudios indican que esto conlleva a una depravación crónica del sueño, que altera el aprendizaje, la memoria, la atención, las funciones ejecutivas y la conducta, expresándose en rendimiento académico y comportamientos.

¿Qué otras consecuencias podrían producirse?

-Problemas en la nutrición, hipertensión, diabetes, un mayor riesgo cardiovascular e incluso el compromiso del sistema inmunológico, llevando a una mayor predisposición a cánceres. Además, los altos índices de obesidad en nuestro país podrían deberse, entre otros factores, a esta depravación crónica de sueño, lo que se constituiría como un factor de riesgo para la obesidad. Por eso es fundamental tener conductas saludables.

Considerando que estamos recién comenzando las clases, ¿qué medidas podrán adoptar nuestros estudiantes para afrontar mejor este semestre?

-Durante las vacaciones los horarios fueron modificados, por lo que la idea es haber empezado, ojalá una semana antes, a adaptar nuestra rutina a la que tendremos, mantener horarios constantes de levantarse y acostarse, ordenarse en los hábitos de estudio, algo fundamental. En la medida que el semestre avanza, nuestros estudiantes empiezan a tener mayores exigencias académicas sumadas a las familiares y sociales que los llevan a aumentar su ansiedad, lo que los hace vulnerables a la alteración de su patrón de sueño; estar atentos a ello y consultar oportunamente es la clave. Además, una buena alimentación contribuye a una mejor calidad de sueño, por lo que incluir alimentos ricos en vitamina b, en calcio, L-triptofano y en fierro nos ayudará a tener un mejor dormir.

Un apoyo a nuestros estudiantes

Como una forma de ayudar a los alumnos durante el semestre, la UC creó el Programa de Ansiedad Estrés y Sueño, donde orientan a toda la comunidad sobre cómo enfrentar de buena forma aquellas situaciones cotidianas que nos provocan altos niveles de ansiedad y estrés.

Patricia Masalán